Con la llegada del nuevo milenio, ,  PROMECIO S.A. se ha abocado al desarrollo e investigación del biodiesel. En dicho período se ha acumulado una experiencia y conocimiento, que nos destaca como fabricantes de biodiesel.
PROMECIO S.A. esta  produciendo biodiesel, cumpliendo con las normas de calidad y seguridad nacionales (IRAM 6515-1)  e internacionales (Estados Unidos: ASTM D-6751 y  la Unión Europea: EN-14214) del biodiesel.
Como materia prima para la producción de biodiesel  estamos  usando el aceite de soja y el aceite reciclado que recolectado en zonas aledañas.
Nuestra planta esta en condiciones de producir 500.000 litros de biodiesel mensuales, contando con la posibilidad de llegar a 3000m3 /mes.

 

¿QUE ES EL BIODIESEL?

El Biodiesel es el éster de un ácido graso propio de los aceites vegetales.  El método de obtención del biodiesel surge de una reacción química (transesterificación) que ocurre cuando a un aceite vegetal (de soja, entre otros) se le agrega un catalizador (hidróxido de sodio, o soda cáustica) y un alcohol liviano (metanol o etanol). El producto final es el éster metílico o etílico (o biodiesel).

A diferencia del Gasoil, el biodiesel es una combustión limpia, no tóxico y biodegradable, elaborado a partir de recursos naturales y renovables como aceites vegetales nuevos y usados. Como el gasoil, las mezclas de hasta el 20% de biodiesel (conocidas como B20) pueden ser usadas en prácticamente todos los motores diesel y son compatibles con la mayor parte de los sistemas de almacenaje y distribución.
Estas mezclas de baja proporción (20% o menos) no requieren ninguna modificación de motor. Mayores mezclas, aun el biodiesel puro (100% biodiesel o B100), pueden ser usadas con pequeñas o sin ninguna modificación. El empleo de biodiesel en un motor diesel convencional reduce considerablemente las emisiones de agentes contaminantes y perjudiciales para la salud. Cuanto más alto es el porcentaje de biodiesel mezclado en el combustible, más grande es la reducción de emisiones. Esto es importante porque significa que el biodiesel puede ser considerado como un aditivo al gasoil estándar, que puede ayudar a las compañías petroleras, refinerías y plantas automotrices, a alcanzar calidades de combustible y niveles de emisión compatibles con las regulaciones nacionales.

En realidad, los biocombustibles emiten casi la misma cantidad de dióxido de carbono que los combustibles fósiles, pero a diferencia de estos últimos, el mismo es vuelto a fijar por la masa vegetal a través del proceso de la fotosíntesis. El consumo de biocombustibles disminuye las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, principal causa del efecto invernadero que produce el calentamiento global, como así también las emisiones de azufre y componentes aromáticos cancerígenos. De esta forma se produce un "ciclo de carbono", que hace que el CO2 quemado y liberado a la atmósfera vuelva a ser fijado y el ciclo tenga como resultado un balance cero, en lo que a emisiones se refiere, no habiendo acumulación de gases.
El ciclo descrito contrasta notoriamente con lo que sucede con la emisión de CO2 producido por la quema de combustibles fósiles en el cual el carbono liberado, fijado hace miles de millones de años, es quemado y vuelto a liberar, causando la acumulación de los mismos en la atmósfera, el efecto invernadero y el calentamiento global.
De esta forma, se llega a comprender por qué los proyectos que tengan el biodiesel como principal producto, sean elegibles para obtener bonos de carbono según el protocolo de Kyoto. De hecho, esta consideración es tal vez el fundamento más importante de las políticas energéticas a corto plazo de la Unión Europea La generación de bonos de carbono de proyectos de biodiesel en la Argentina, podría ayudar a satisfacer parte de la demanda internacional de créditos de aquellos países que los necesitan para cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones bajo el tratado.

 

CONTEXTO GLOBAL

Con la llegada del nuevo milenio, nos encontramos frente a una oportunidad histórica en materia de biotecnología: la posibilidad de desarrollar a conciencia, fuentes de energía  renovables que puedan ser una alternativa válida para reemplazar a los combustibles fósiles y que permitan al mismo tiempo, frenar el impacto ambiental que la contaminación imprime sobre nuestra planeta.

A nivel mundial los combustibles fósiles (principalmente el petróleo y sus derivados) se están agotados sus reservas, y se estima a mediano plazo, la Argentina se vuelva importadora  de crudo, donde se prevea que se van a pagar los combustibles líquidos a precios europeos, lo cual podría tener un impacto inflacionario y recesivo a la vez.
A las probables dificultades de abastecimiento y de encarecimiento de los combustibles fósiles, se agrega la creciente conciencia sobre los efectos de la producción industrial y del uso de tales combustibles sobre el medio ambiente, en especial en términos de producción de gases de efecto invernadero.  Por esta preocupación medioambiental, en el año 2005 entró en vigencia en la Unión Europea el uso obligatorio de biocombustibles del 2%, con un incremento anual, para alcanzar un 5,75% en el 2010. La Argentina, no se quedó atrás y estableció un corte obligatorio de biodiesel  del 5% a partir del año 2010.
Estos factores han creado las condiciones para el surgimiento y configuración de un mercado mundial de biocombustibles, impulsadas también por acciones de política ya instrumentadas en un amplio abanico de países (UE, USA, Brasil, etc.).  La Argentina esta inmersa en este panorama general, ha firmado el Protocolo de Kyoto, y tiene políticas tendientes a favorecer la producción de Biocombustibles.  Adicionalmente, tiene ventajas comparativas, en especial en productos y tecnología agrícolas, ya que es altamente competitiva en la producción de soja (tercer productor mundial de soja y principal exportador mundial  de oleaginosa).
Por otra parte, la utilización del gasoil enfrenta dificultades: la capacidad de refinanciación y producción de gasoil no da abasto con la demanda del mercado interno, con lo cual es necesario requerir de importaciones a precios internacionales (que actualmente no se reflejan en los surtidores porque dichas diferencias de precios la absorben las empresas importadoras petroleras); que actualmente trae aparejado el desabastecimiento del combustible en diferentes zonas de la Argentina.

MERCADOS y  PRODUCTOS
Unas de las ventajas que otorga el biodiesel es la amplía diversidad de mercado en el que puede  comercializar, ya sea como combustible  o otros usos de los analizaremos más adelante.
En el mercado interno, se estima que la demanda del  biodiesel (como combustible) para el año 2010 será de 700 millones de litros. Nos basamos en estos datos, de acuerdo a la ley de biocombustibles (26.093), que establece un corte obligatorio con biodiesel del 5% en todo el gasoil consumido en el país (14.000.000 m3 para el año 2010).
En la actualidad el precio de venta del diesel es más competitivo que el precio del biodiesel, debido a que el principal costo del biodiesel, es el precio del aceite vegetal que representa el 90% del costo total, lo que hace disminuir el su competitividad frente al precio subvencionado del gasoil (que no condice con el precio internacional) que existe hoy en la Argentina.
A pesar de su costo actual más elevado, la justificación para encarar su producción y futura utilización descansa en objetivos superadores que contemplan beneficios ambientales, desarrollos de nuevos mercados para la producción primaria y para la industria, posibilidades alternativas en combustibles de base renovable, desarrollo de nuevos circuitos económicos con su consiguiente generación de riqueza.
Los destinos principales para el uso del biodiesel están determinados para algunas áreas importantes como la navegación en lagos y zonas acuáticas protegidas, reservas naturales y es candidato obvio para aplicaciones marinas, transporte urbano de pasajeros, minería, aeropuertos y para la producción de cultivos orgánicos.

Además se puede utilizar el biodiesel como insumo en aceites sintéticos biodegradables, Solventes, Grasa sintéticas biodegradables, lodos de perforación, aceite cura frutales, lubricantes de mecanizado, lubricantes solubles, desengrasantes y disolventes, disolventes para derrames de petróleo y lubricantes para vidrios.

PROMECIO S.A. está al servicio de participar en la búsqueda de soluciones a los problemas de su empresa, llámenos.